La llama de la vela tintineó de manera incesante tambaleándose insegura en ambas direcciones, como si una suave brisa exhalada por la boca de una dama hubiera inquietado al móvil y candente objeto. Pero lejos de que este sueño pareciese ser real, fue lo que vio don Sancho al levantar su párpado...
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Tenue luz
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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