El hábito se volvió costumbre. Por eso siempre se llevaba los dedos a la boca y repasaba el corte de sus uñas con sus dientes mientras leía la última nota al pie de página que la noche anterior había dejado para recordase a sí mismo lo que debía seguir escribiendo, aunque nadie más supiera de qué estaba hablando. Como el hábito se había vuelto costumbre lo guió de nuevo a tener otro pensamiento...
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Ese soy yo
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.