21 de Agosto. Pintado en tono rojizo junto al número se cierra un circulo casi perfecto. Mis ojos deberían haberse acostumbrado a las rarezas habituales que existen a mi alrededor, pero mi cerebro se niega a creer que lo insólito sea real y que las extravagantes acciones de mi madre sean fruto de una mente cuerda. Cuatro son los platos que hay depositados en torno a los comensales, con el mismo número de vasos y tazas, pero en casa ya sólo vivimos tres personas, y el número par debería ser impar...
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EL OTRO LADO DE LA VERJA
Un saludo.
Akasha Valentine. Escritora y poeta.
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