¿Qué pensarías si te dijera que aquella tarde de Abril caminaba con la cabeza agachada e inseguro de mis propios pasos? Estoy convencido de que no me creerías, pero la timidez de mis años enrojecía a mis mejillas y hacía temblar a mis manos. Con la lengua humedecida y las piernas agarrotadas seguí ese mismo camino esperando a que algo mágico sucediera, y fue entonces cuando te vi, con la mirada perdida, tal vez fija en el horizonte...
Lectura completa en:
Los años pasados
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario