Respira tranquilo, no aturdas a las ideas ni ahogues a las palabras con la presión de la dudas cerniéndose ahora sobre nosotros, pues ante el miedo de preguntarte cómo te sientes, seguiré estando aquí a tu lado como de costumbre callada, pues existen demasiados motivos para tener miedo, y muy pocas esperanzas a las que aferrarme, cuando tu piel desnuda bañada por la luz de la luna palidece a cada instante, tus hombros caen con tus brazos y tus ojos fingen ya no verme.
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Esperanza de amor.
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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