No olvides, yo no olvidaré, la manera en la que aquel día cambiaste mi vida para siempre, cuando tus palabras fueron formuladas en tu boca y pronunciadas en tus labios; fue allí y no en otra parte donde tú hiciste que tomaran su verdadera forma y, al amparo de la luz de las estrellas, cobijadas por un cielo despejado, brillaron intensamente protegidas por los rayos de la luna.
Lectura completa en:
Estrellas
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario