Abatida mi alma está, y quebrantados mis huesos dejé
en la fría noche; al pie de su tumba yo de pena ahogué
a estas lágrimas de piedra que con mis manos yo tallé
para poder llorarla de manera perenne
cuando ya no me queden más lágrimas por derramar...
Lectura completa en:
Oda a mi amada
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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