sábado, 23 de enero de 2016

La cuarta columna: Aokigahara. El bosque de los suicidas.



Fotografía: gaijin_seb

Para evitar tener que alimentar a un determinado número de bocas las familias abandonaban de manera intencionada a sus hijos o a sus padres ya ancianos en el interior del bosque esperando que la hambruna, la deshidratación o las bajas temperaturas acabasen con sus vidas...

Más información en:

Aokigahara. El bosque de los suicidas

Un saludo.

Akasha Valentine Escritora y Poeta.

No hay comentarios: