Los segundos sentenciados se mueven, sí, pero sin llegar a tocar a los números a pesar de que están siempre juntos cubiertos por el cristal, en la misma esfera cilíndrica donde viven atrapados por el tiempo, sin ser conscientes de que son prisioneros, al igual que mis sentimientos, porque aunque te nombro no me oyes, pero tu aroma sigue durmiendo en mi almohada, y al notar el peso de tu cuerpo sobre el mío me pregunto si será posible conciliar el sueño...
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TU PERFUME
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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