Al raspar con las yemas de mis dedos sus muslos se contrajeron entre mis dedos, su sexo se excitó y su fragancia interna se intensificó abriéndome el apetito y provocando en mí una reacción animal que empino el arco de mi falo y con gozoso gusto la hubiese penetrado de manera irracional hasta quedar satisfecho al eyacular en su interior...
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CARTAS A MI CIUDAD DE NASHVILLE
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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