Oí mi nombre en la oscuridad, y respondí con naturalidad a aquella llamada. Sin embargo, creo que no debí haber prestado atención, pues apenas tenía la fuerza necesaria para levantar los párpados de los ojos y atender aquella susurrante llamada tal y como merecía ser atendida...
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Susurros
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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