Estaba tumbado boca abajo, sus pensamientos ya parecían estar ocupados en otra cosa, y aún así me propuse adivinar en qué estaba pensando, aunque viéndole la cara adiviné por el brillo de sus ojos lo que sus emociones intentaban no delatar. La anhelaba, como se añora al aire cuando los pulmones quedan vacíos, y esa perturbadora necesidad punzó su espíritu, pero no doblegó su alma...
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Breves momentos
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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