Deseo vehementemente, con un afán excesivo, dejar por fin descansar mi cabeza contra las traslúcidas vestiduras plegadas de su pecho hasta que el más íntimo de mis pensamientos establezca que sin ella no hay razón ni motivo por el que seguir viviendo, y mientras exhalo el aliento exhausto contenido en mi pecho, alzo mis brazos rompiendo enérgicamente el aire que respiro...
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Nacimos para estar juntos
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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