Shally quiso hablar, decir algo para llenar el incómodo espacio que ocupa la soledad cuando dos amantes no se tocan, cuando sus besos no llenan sus bocas y sus gemidos no llenan de gozo a sus corazones, pero al intentar emitir vocal alguna su lengua se enredó sobre sí misma y su paladar, ofuscado en sus propios pensamientos, olvidó por completo las ordenes de su cerebro y al final su garganta volvió a tragarse sus propias palabras
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CARTAS A MI CIUDAD DE NASHVILLE
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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