Aunque no lo diga necesito saber que tu cálida mano siempre estará ahí cuando la necesite, que las palabras que ahora no requerimos seguirán estando ahí escondidas en el interior de nuestros labios para cuando necesitemos rescatarnos de nuestras propias necedades. Y aunque el viento meza con fuerza nuestras tristezas y llantos querré saber que tú estarás siempre ahí, en silencio, esperando de forma paciente en lo más profundo de mi corazón sin que nada te importe más que mi propio bienestar. Aunque sé que lo sabes quiero pedírtelo una vez más, necesito mirarte a los ojos para perderme en el color de éstos, para sentirme a salvo de todos mis miedos, para que en la intimidad de la noche sólo pronuncie tu nombre entre jadeos y estés tú ahí para oírlo sin que nadie más sepa que tú eres mi debilidad...
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365 Poemas de amor
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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