Emanuel 15/09/1990. Sus ojos leyeron con detalle una y otra vez el grabado interior de la alianza y, puesto que no tenía nada mejor que hacer, se quedó embelesada mirándola con detenimiento, sosteniendo entre sus dedos el anillo que permaneció en el aire sujeto por el dedo índice y pulgar. Fue entonces, al doblar la esquina, cuando se vio sorprendida por los primeros rayos de luz artificial que provenían de los postes de iluminación con seis puntos de lámparas que se encontraban en el parque de Savannah, una zona común donde ella solía pasar muchas tardes junto a sus hijos y su marido.
Lectura completa en:
LA OTRA MUJER.
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario