No hables, sólo quiero verte callada, con la cabeza ligeramente inclinada, recostada sobre la almohada, olvidando que las furtivas horas juegan en nuestra contra; quédate en silencio, no juzgues a los segundos por ser breves instantes, todavía tenemos tiempo, seguimos estando juntos, ¿no? Al fin y al cabo eso es lo que importa. Cierra los ojos, deja caer tus párpados...
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Un saludo.
Akasha Valentine Escritora, articulista y poeta.
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