Jeremías andaba inquieto. ¿Era realmente una mano lo que había visto al otro lado del río? No podía ser cierto. Tal vez se tratase de una rama, era lo más probable. No se atrevía a moverse de donde estaba, ni tan siquiera se veía capaz de cruzar el puente para desmentir su teoría...
Lectura completa en:
La mano sepultada
Un saludo.
Akasha Valentine. Escritora, articulista y poeta.
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