Estaré ahí cuando abras los ojos para poder verme en ellos, para qué tú puedas verme con ellos. Cara a cara, cuerpo con cuerpo, separadas por una delgada línea que llena por el aire me impedirá tocarte brevemente hasta que tu voz me llame y mis brazos se alcen al aire para alcanzarte. No retrocederé ni tendré miedo, pues al final he encontrado a mi estrella del firmamento, la más bonita y brillante de todo el cielo. Y cuando las vendas caigan a nuestros pies te veré con los ojos del corazón que en su infinita sabiduría ven un millón de veces mejor que los que sobre mi cara porto desde el momento de mi concepción.
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SUPE QUE ERA ELLA
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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