Habían trascurrido tan sólo tres meses y un día desde que Elien Towm fuese secuestrada de su propio apartamento ubicado en la Quinta Avenida de Nueva York. Los hombres que la habían raptado la introdujeron a la fuerza en el interior de un furgón negro a la vista de todo el mundo, aunque nadie se atrevió a darles el alto, puesto que pensaron que se trababa de algún tipo de montaje publicitario o el rodaje de alguna película.
Lectura completa en:
El síndrome de Estocolmo.
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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