Se sintió ultrajada. No podía emitir palabra alguna de protesta, porque él las refutaría. Se maldijo a sí misma por amarle tanto y a su vez dejar que la controlara de aquella forma. Extrajo del interior de su bolso la nueva partitura para piano que había escrito la noche anterior...
Lectura completa en:
La partitura ensangrentada
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario