Con la mente ocupada en tus pensamientos y la cabeza cabizbaja sigues rememorando mis palabras, ¿verdad? Aquellas para las que el tiempo no tiene una época ni un periodo determinado de duración, pues apremio a la impaciencia de tus labios para que me digan lo que nunca llegaste a manifestar como una verdad absoluta de tus emociones. Ansioso se vuelve mi deseo, arrogante la ausencia y dolorosa la sensación de no tener la calidez de las palmas de tus manos sobre mis desnudos senos. Aun sintiendo que la piel se me hiela, mantengo viva la esperanza, y ardiente al deseo, que mullido sobre un diván antiguo se pregunta a dónde fueron esos besos que hasta hace solo unos meses no cesaban de llenar mi cuerpo y calmar ese estado de ansiedad que se quedaba tras tus repentinas partidas.
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Viviendo en tu corazón
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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