Paris y Paris no sólo comparten un mismo nombre sino que también una vida en común. Gozan de los placeres más simples de la vida, y atesoran con esmero la hora de la lectura. Leen los mismos libros, y ninguno de los dos lo hace a destiempo del otro. Con los brazos unidos y la manos sujetando sus libros uno apoya la barbilla sobre el hombro del otro y lo mismo hace el contrario, con los brazos unidos o mejor dicho fusionados en un abrazo...
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ENTRE LAS PÁGINAS
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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