Siempre oíamos historias, narraciones terroríficas que nos imposibilitaban conciliar el sueño durante días. Creo, y sigo creyendo firmemente en ello, que tuve demasiada suerte, porque nunca fui de esa clase de persona a la que los cuentos de terror le diesen demasiado miedo...
Lectura completa en:
El pastel de carne
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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