Febrero de 1923, El Cairo.
El chirriante sonido de su propia silla de ruedas le desquiciaba los nervios, aunque por suerte para él, su tiempo de sufrimiento pronto llegarían a su final. Las puertas de su habitación en la suite del hotel donde se alojaba se abrieron y en el centro de la estancia descubrió lo que nunca antes se había visto. El féretro de una momia de más de dos mil años de antigüedad esperaba su llegada...
Lectura completa en:
El secreto para la vida eterna.
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario