Meció el hombro de su marido pero éste no se despertó a pesar de los ruidos. Sacó los pies de la cama y se puso las zapatillas. Se colocó el camisón y buscó entre sus pertenencias aún sin desempaquetar la bata. La encontró tras dar varias vueltas por la habitación. Salió del dormitorio y vio luz en el cuarto de su hija pequeña...
Lectura completa en:
La niña del barro
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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