A Zuricj, mi perro, le encantaba salir a pasear nada más despuntar los primeros rayos del sol en el horizonte. A esas horas ya debíamos estar preparados en el umbral de la puerta sin importar si el día era favorable para dar un largo o corto paseo, dependiendo del clima, aunque a Zuricj le encantaba hundir sus huellas en el blando terreno que había detrás de nuestra casa los días en los que llovía...
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El sauce llorón
Un saludo.
Akasha Valentine Escritora y Poeta.
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